Malpaís canta Historias de un buen pais....
El popular grupo costarricense logra incorporar los sonidos del agua, de la tierra y de la exuberante naturaleza tica en música que fusiona jazz, baladas de rock, melodías celtas y ritmos centroamericanos.
Por: Miguel Simón
Malpaís es un nombre que dice todo lo contrario de todo lo que representa este grupo musical. Toma su nombre de una de las playas más hermosas de Costa Rica.
Este grupo formado por los hermanos Fidel y Jaime Gamboa, Iván Rodríguez, Carlos Vargas, Manuel Obregón y Gilberto Jarquín, logran transmitir mediante la música las sensaciones de la tierra, del agua y de la exuberante naturaleza que distingue a Costa Rica.
Arrancaron el concierto con Presagio una canción dedicada al agua y muy propia dado el tema bajo el que se está desarrollando esta Expo. De ahí en adelante fue un repaso a sus dos primeros trabajos (el tercero es un disco en directo) que permitió escuchar temas como La vieja, Como un pájaro, Contra marea o Zapateo una pieza que muestra los diversos registros en los que se mueve la formación.
Los que ya teníamos la suerte de conocer a la talentosa banda costarricense, no nos sorprendió su increíble talento que la ha convertido en uno de los grupos de mayor reconocimiento en el país centroamericano, pero lo cierto es que buena parte del público se vio impactado por la calidad del sonido de los ticos.
Y es que la inmensa trayectoria que tienen los seis componentes de la banda aporta al sonido final que es una rica mezcla de ritmos, de influencias variadas, que van desde el folclore centroamericano, el jazz fusión, los sonidos celtas o la balada rock. Para rematar incorporan el violín, con lo cual logran un toque diferente, lo mismo que la flauta que por momentos nos recordaban el sonido de Jhetro Tull.
El nivel de pasión fue creciendo conforme avanzó el concierto.
Los músicos actuaban apasionados y eso provocaba una música exquisita.
Los arreglos son buenos, y además se dejan llevar en muchas ocasiones por la improvisación. Su experiencia y técnica hace que sus directos resulten contagiosos incluso para quienes no les conocen. Tienen además el perfecto complemento de los coros que hace la hija de Iván, y que es dulce y en ocasiones tan aguda como el propio sonido del violín.Se fueron los Malpaís con una excelente acogida por el público español y habiendo cumplido las expectativas. Su música no entiende de generaciones y tal vez sea ésta una de las claves de su éxito.
Sus canciones suenan distinto a los sonidos más clásicos que vienen de Centroamérica, sin embargo, el público consigue identificarse con ellas rápidamente.
Noticia tomada de: Aqua Vitae
